Estrategias para maximizar el ROI en proyectos digitales
El trabajo digital y en la nube mejora el resultado de los proyectos, al establecer un flujo automatizado de datos que aporta en lo económico, en calidad y en eficiencia operativa.
Los proyectos AEC aumentan su complejidad al mismo ritmo que se crean tecnologías constructivas nunca vistas, más regulaciones y nuevas especializaciones que aumentan los actores que participan en ellos. Afortunadamente, la evolución de las herramientas digitales favorece la implementación de flujos de trabajo que eliminan los silos de información, otorgan trazabilidad a todo el proceso y automatizan tareas. Dar el salto a esta nueva forma de crear es imprescindible para lograr un resultado positivo en los negocios.
¿Cuáles son las razones para migrar a un trabajo digital y en la nube?
Los flujos AEC tradicionales ofrecen herramientas permitieron una evolución limitada del sector, de hecho se ha considerado como uno de los sectores de la economía que se han adaptado más lentamente a los cambios. Algunos datos reflejan que el 52% del retrabajo en los proyectos es causado por una pobre comunicación y una riqueza limitada de datos.
Todo esto se refleja en un modelo que genera silos por especialidades que incrementan los retrasos, los errores y la consecuente pérdida de dinero. Bajo este mismo esquema, ocurren también mucho problemas de intercambio de data, originado por la diversidad de software que se utiliza y que no cuentan con estándares de trabajo ni entornos comunes de datos.
El problema de la comunicación no ocurre solamente con las otras especialidades, dentro de los equipos los flujos tradicionales limitan la integración de los avances en los documentos, al depender de archivos alojados en servidores que requieren de actividades manuales para su correcta sincronización, generando interferencias que deben solucionarse a último momento.
Una nueva etapa en en el sector AEC con el trabajo digital de proyectos
La llegada de BIM ha significado una disrupción total en los métodos para llevar adelante los proyectos y su construcción. Su implementación ha requerido importantes esfuerzos de parte de las empresas para transformar digitalmente sus operaciones, pero los beneficios que se están obteniendo hablan de una duplicación de la capacidad de los equipos para asumir proyectos, además de un aumento en el éxito de la contratación en un 54%.
Los proyectos digitales aportan un trabajo en la nube totalmente integrado, a diferencia del aislamiento generado por los servidores locales y la elevada inversión en su adquisición y mantenimiento. Tecnologías como BIM pueden funcionar totalmente en la nube, desde el trabajo dentro del software hasta las comunicación y revisión en plataformas diseñadas específicamente. Bajo este esquema se genera una única fuente de información, que puede ser gestionada según los permisos asignados dentro del equipo de trabajo y que es accesible remotamente.
Con estas soluciones digitales es posible lograr una interoperabilidad total, gracias a la creación de estándares de trabajo que facilitan el traspaso de documentos y su manipulación independientemente del software, como es el caso del modelo da datos abiertos IFC. Con este formato los equipos de empresas diferentes pueden continuar trabajando con sus soluciones digitales y transferir la documentación sin preocupaciones.
Esta nueva etapa en el sector AEC genera beneficios importantes para los resultados de los negocios en las empresas de arquitectura e ingeniería, y el alcance de estas nuevas herramientas no para de aumentar año tras año, y actualmente ya es obligatorio en las principales organizaciones privadas y públicas.